lunes, 1 de diciembre de 2008

La cuestión mente-cuerpo.

¿Qué es tener conciencia de yo?
Por supuesto que yo soy algo físico, me miro en el espejo y digo "ese soy yo". Pero la pregunta no admite una respuesta tan evidente. Al mirarme en el espejo veo mi cuerpo, pero la conciencia de yo no es algo corporal, es un ¿sentimiento? mental.
Creo que todos hemos tenido alguna vez la experiencia de encontrarnos flotando y encontrarnos por encima de nuestro cuerpo. Esta abstracción debe estar relacionada con el hecho de que en un momento determinado de nuestra vida nos preguntemos quienes somos y por qué estamos aquí. Entonces, ¿lo mental y lo corporal son dos aspectos distintos del ser humano o hay una relación entre ambos de manera que uno se derive del otro?.
Veamos, si alguno debe derivarse de otro es claro que la mente debe emerger del cerebro. Pero como se lleva a cabo esa "emergencia" no está nada claro, o al menos yo no lo tengo claro en absoluto. La ciencia intenta buscar solución a este dilema y más concretamente la neurobiología intenta buscar explicación de cómo en esa maraña de neuronas y conexiones surje, a partir de lo biológico o físico lo mental.
Y es que a veces uno se siente como un cuerpo con un fantasma en su interior, o como un piloto conduciendo un cuerpo.
Dando por sentado que lo mental aparece una vez que se tiene lo físico la cuestión es si lo mental puede tener entidad propia y de esta manera prescindir del cerebro. Mi opinión es que no. Y aquí vuelve a aparecer la relación entre la esencia y la existencia o entre la esencia y la apariencia.
Me parece curioso el significado que los académicos de la lengua dan a estos conceptos:
Mente:Potencia intelectual del alma.
Cerebro:Uno de los centros nerviosos constitutivos del encéfalo, existente en todos los vertebrados y situado en la parte anterior y superior de la cavidad craneal.
El significado de este último queda claro, pero ¿qué significa "potencia intelectual del alma"? Y este es el significado del diccionario, alucinante.
Aquí dejo de momento el tema de la cuestión alma-cuerpo con la sensación de no haber aclarado nada. Sí con la idea cada vez más clara de que hay ciertas, muchas cuestiones a las que el hombre no consigue ni conseguirá nunca dar respuestas al modo de las ciencias.
Este tema es la confirmación, una vez más de la actualidad eterna de la metafísica y de mi insatisfacción para con la ciencia, entendida ésta como el método de dar respuestas a todos los enigmas de la humanidad.